¿En-señas filosofía? Sordedad en la enseñanza y el aprendizaje de la filosofía.

Abstract

Si bien ha existido presencia de población Sorda en clases de filosofía, es necesario reflexionar sobre cómo se espera que ellos hagan filosofía o aprendan filosofía a partir de su primera lengua, la lengua de señas, y sus habilidades comunicativas y de pensamiento. Era necesario así revisar el currículo, didácticas, actividades, formas evaluativas y, en general, todo aquello que está relacionado con la enseñanza y el aprendizaje de la filosofía para los Sordos. Aún más, si desde la sordedad se reconoce la existencia de una epistemología Sorda, de unas experiencias propias desde el mundo Sordo y unas perspectivas desde su lengua de señas, se hace importante observar cómo estás ideas confluyen, se utilizan o se ignoran en clases de filosofía, en especial, en contextos en donde los estudiantes son mayoritariamente población Sorda.

De este modo, la presente investigación permite observar el estado de necesidades y posibilidades en el proceso de enseñanza y aprendizaje de la filosofía en población Sorda en perspectiva de la sordedad. A través de las experiencias y narrativas de estudiantes Sordos, egresados Sordos, intérpretes, profesores de filosofía, modelo lingüístico y profesor de lengua de señas, se logra analizar los procesos en torno a la enseñanza y el aprendizaje de la filosofía en la escuela, principalmente en el contexto del IED Manuela Beltrán de Bogotá.

Asimismo, más que develar la realidad de la educación para la población Sorda, se generan unas proyecciones, a modo de recomendaciones, para que maestros y maestras, que enseñen o deseen enseñar: primero, reconozcan la existencia de población Sorda en las escuelas; segundo, piensen en la riqueza de la lengua de señas y lleven la educación más allá del mundo audista/oyente; y, tercero, contemplen la posibilidad de unos saberes, unas epistemologías y una teoría desarrollada por la comunidad Sorda, es decir, conozcan y aprendan del valor de la sordedad. Esto último, se plantea desde pensar la escuela desde la interculturalidad, como un escenario que permitiria el reconocimiento de la sordedad.